Nos despertamos a las 8, (Luis a las 6) y con las legañas colgando nos preparamos un suculento desayuno a base de blanca leche y oscuras galletas, chocolate y fruta.
Cojo yo la camper, y vamos a por los 35km de la ruta de hoy. Hedley me ha dicho que era de sus favoritas, pero en el mapa se ve todo pista, y encima es ida y vuelta por el mismo sitio, no se yo…Mi estreno conduciendo es triunfal: De salida frenazo pa no tragarme un coche, rascadas varias de cambio y 200mts de conducción por la derecha, si es que… Total que entre rascazo y opossum muerto, pasamos de la carretera a una pista que se interna entre prados y bosquecillos, atravesando varios cercados (que religiosamente cerramos al pasar) y arroyos donde patinan todas las ruedas. Según el “libro de ruta” a los 6km se llega a un aparcamiento, pero llevamos ya 10 y nada, así que en una margen entre un campo y la pista aparcamos la flagoneta, al cuidado de las ovejas. El día es de puta madre, calor el justo, y solecito, así que me embadurno de crema hasta las orejas (literal) y nos ponemos en marcha pista cara arriba. Molan los colores tan vivos de los prados y los espinos amarillos, y el verde profundo de unos arbolazos preciosos que vete a saber qué familia son. A los 2km de pista encontramos que sí que existía dicho aparcamiento, total que vamos a hacer más kms de los debidos, y encima por pista, si que empieza esto bien. Cruzamos la enésima cerca y la pista se estrecha en un camino por donde apenas pasa ya un coche, completamente tunelado por la vegetación, muy bonito. Esto mejora. Al siguiente cercado, el camino se estrecha algo más, ahora “tamaño quad” y la vegetación se hace más frondosa y húmeda. No llevamos ni 2km desde el aparcamiento que esto ya se ha convertido en un singletrack en toda regla, por el que no cabe apenas una moto. Miro el mapa y se me ponen de corbata: si tenemos que subir 1200mts y hacerlo en 30km de sendero, vamos a andar mucho y acabar muertos, esto pinta a embarcada, y más con Luis que está cansado de ayer. Pero bueno, a eso hemos venido, no??
Total que el sendero, sin piedras pero con muchas raíces, es ciclable. Cruzamos un número inacabable de barrancos, muchos con puentecitos o encauzados, pero los más gordos, en los recovecos del camino, cortan un poco el ritmo porque has de desmontar. Aún así es 99% ciclable. Y eso que sube el muy puta, hemos salido a 400mts y ya andamos por los 750. La vegetación ha pasado a ser bosque húmedo subtropical, al lado de esto el valle de ayer parecía Monegros. Se nota que ayer llovió, pues hay muchos charcos, aunque de barro apenas se forma nada. Ahora el sendero realiza continuos subeybaja pasando de un colladet a otro. Tan pronto estamos a 700mts como a 600, y eso empieza a cansar. Pero quien se queja con esta maravilla de singletrack, brutal, ¡¡llevamos ya 10km!! Paramos en la parte más alta a echar un tentempié, y me clavo la cámara lápiz en el casco, pues ahora viene una bajada larga, Yujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!Me tiro a saco, entre raíces, troncos cruzados, terraplenes, barranqueras, y todo con una pendiente muy moderada, es muy ratonero y aunque no se puede correr mucho se disfruta un horror. Hay algunos pasos que los andamos aunque se pueden hacer, pero la verdad confío más en mi bici y estoy muy lejos de mamá :) . En estas cojo una curva, y pillo una bardera de frente. Chapuzón de morros!!! Bien de barro hasta las orejas, estreno del viaje, jejejejeje. Se acaba el descenso, y nos quedamos cansados y encantados, y con la sensación que se puede ciclar casi todo de vuelta. Continuamos por el fondo de un nuevo valle, ya con bosque más abierto, terreno rompepiernas hasta que llegamos a un refugio (Hut) que es el punto de vuelta del camino. Tiene una cocinita económica, agua, comida, un baño y ¡¡papel de culo!! Y un huevo de información sobre la zona. Si es que nos llevan años de ventaja…
Comemos hasta reventar, pan, queso, salami, sardinas enlatadas (no hay que perder las buenas costumbres), paté y descansamos un poco, revisando la grabación que no pinta nada mal. Firmamos el libro de visitas y de regreso!!
De vueltas el sendero parece otro diferente. Como puede cambiar tanto el hacerlo de un lado o del otro, se hace hasta más llevadero de lo que creíamos.
De verdad, 30km de sendero, de los cuales 29,5 son ciclables, es que hay que verlo para creerlo. Sencillamente brutal. Para que os hagáis una idea, es como si el sendero entre Oncins y Los pozos durase 15km y se hiciera un ida y vuelta. Encima en un bosque como nunca había visto (salvo películas) y a tomar por culo de cualquier sitio “domesticado” Luego Luis me reconocerá que estaba acojonado en el refugio. Es que si te pasa algo no te encuentra ni el GREIM, parece un sitio tan virgen y tan apartado. Yo gocé como un tocino en la mierda, me encanta perderme.
Volviendo, el último tramo que era de bajada es tal vez el más divertido, y ademas muy fácil. Luis se puso delante y grabé la bajada, ha quedado un poco baja la cámara pero aún así se ve bien.
Tras casi 6 horas llegamos a la camper, para darnos cuenta que no nos quedaba agua, y no nos podíamos duchar, con todo el barro que llevábamos encima. Nos lo sacamos como podemos con unos trapos y carretera, que tocan 160km hasta Hanmer Springs, un pueblo con aguas termales donde mañana nos tocan 2 rutas. Por el camino mas opossums, y unos ríos no muy caudalosos pero con unos cauces inmensos, de más de 200mts de ancho. Lo que ha tenido que bajar por ahí, ver para creer.
En Hanmer Springs paramos en un Camping, por 30$ tenemos electricidad y una ducha como dios manda, en la que me pego media hora en remojo. Podemos encender el microondas para cenar, y conectarnos un poquito a Internet, descargar las fotos al PC y “dumpear” la camper.
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