Sobrarbe es mi vida, gente sencilla y parajes únicos. El lugar donde mis cenizas, dentro de muchos años espero, abonaran nuevos bosques y praderas.

24 ene 2008

Otra entrada versada...

SOY Y NO SOY

Saludo estatuas sólo por verte sonreir,
invento reglas que me acerquen a ti
y hago cantar a las estrellas desde mi atril.

yo que soy fuego enrabietado
yo, que no reconozco dios
yo que soy un arco tensado

Mi reino abdico en favor de tus besos,
por tu sonrisa regalo mi vida
y por tus ojos trunco mis sueños.

yo que soy orgullo desatado
yo, que reniego de ataduras
yo que soy acero destemplado

Cabalgaré las sombras del deseo
para caer ante la ultima lágrima.
Si tal resultase mi destino,
valdria la pena convertirme en ánima.

por ti...

Jorf. 06/05/06

LOBOS

Lobos negros que corren bajo la nieve roja
de la ira de los cazadores de cabezas,
aquellos que fabrican desguaces
con los simbolos sagrados de las creencias.

Huyen como fantasmas sin cadena
a los altos valles perdidos de la razon,
donde rumiaran su desdicha en soledad
hasta digerir la bilis que les atraganta la respiracion.

Las mismas nubes llueven para ambos,
los mismos rios les dan de beber,
identicas plantas cubren sus pasos,
pero unos solo matan para comer.

Locura de amor llamada instinto.
Desmembrada, analizada y tabulada
por los mismos mentirosos encubiertos
a quienes el viento fresco les hace agachar la mirada.

Jorf. 26/07/04


MADRUGADA

Tu esencia es el licor que embriaga mis madrugadas,
el ovillo en que tornan los hilos de mis sueños
cuando mi cuerpo al despertar se sienta en la cama.
Curvas que imantan a las caricias de mis dedos...

Es otoño, ya las hojas desvisten las ramas
y las dejan ateridas bajo un cielo raso.
Así como tu sonrisa me desnuda el alma,
que sólo se recupera al calor de tus manos.

Tu voz repite el estribillo conmigo a coro.
Sin verte, y soy capaz de moldearte entera,
tu fragancia vive entre el perfume de este otoño.
Soy un extraño puzle y tus labios mi última pieza.

25/11/05 Jorf.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comprendí a un hombre que siempre que soñaba con el amor lo hacía con una mímica en los bordes. No tenía desconfianza a las tempestades, y era uno, y dos al mismo tiempo, como un amanecer confundiéndose con el ocaso. Nunca dejaba sus sueños a la intemperie, sabia que amanecían con frío, con la sensación de haber encogido. Llegué a comprender por qué retenía cada frase pronunciada, lo hacia para no olvidar nunca que la vida esta hecha de interiores y no de escaparates.

Preciosos los versos.
Un beso infinito.
de Alas